El año pasado fui por primera vez el estado de Oaxaca. Conocí la capital muy a fondo y debo decir que ha sido uno de mis viajes favoritos. Tras un año de tener un deseo insaciable de comer los típicos menús Oaxaqueños, decidí viajar a Huatulco.
Nunca había visitado las playas de la costa de Oaxaca y debo decir que me llevé una gran sorpresa. La mayor atracción de Santa María Huatulco son sus nueve bahías y treinta y seis playas. Estas playas son completamente diferentes a lo que yo me imaginaba. Casi todas las playas a las que había ido consistían en una playa plana y kilométrica. En cambio, las estrechas bahías de Huatulco hacen que se pueda tener una relación más íntima con la naturaleza. El hermoso mar Pacífico junto con la arena y selva hacen de cada rincón una vista espléndida.
Hay muchas actividades de ecoturismo que se pueden realizar en Huatulco. También existe la posibilidad de hacer un road trip por la costa y visitar Mazunte, Puerto Escondido y Lagunas de Chacahua (esto lo dejaré para mi siguiente viaje).
La mayor parte del tiempo lo usé para relajarme en la playa pero también conocí los mercados artesanales del pueblo y por supuesto probé la deliciosa comida de la zona. Lo bueno es que comí suficientes Tlayudas para todo el año.
Playa en Montecito Beach Village.
El increíble Montecito visto desde las alturas.
Estoy muy agradecida con Montecito Beach Village por haberme invitado a pasar un día en la playa y en sus hermosas instalaciones. MBV es un complejo habitacional, perfecto para pasar unos días de relajación, tranquilidad y contacto con la naturaleza. Cada detalle de mi visita fue perfecto. Comida increíble, una playa de ensueño y una amabilidad extraordinaria por parte de todo el staff (gracias Stephan y al resto del staff). Son pocos los desarrollos de este tipo que logran crear una armonía con la naturaleza. El establecimiento gira alrededor de tener una relación sana entre el urbanismo y Madre Tierra. Es por esto que muchos de los materiales empleados para la edificación de Montecito Beach Village son los mismos que se encuentran en esa región. En fin ¿Qué es más perfecto que un día entero de ver las olas romper en la playa?
Es muy emocionante salir del país en las vacaciones, pero también es importante conocer las maravillas que nuestro querido México encierra. Debemos aprovechar nuestro tiempo para explorar el mundo y una gran idea es empezar por nuestro propio país.
-Greta